03.05.2024
Joe Kempo y el poder del humor
Si quieres hacer bien tu trabajo, no debes dejar de lado los sentimientos positivos y el buen humor. Ese es el credo de Joe Kempo. Este especialista en ventas estadounidense cree en el poder del humor y lo utiliza hábilmente tanto en su vida privada como en su trabajo diario en Balluff.
Como Director de Ventas de la Región Este, Joe Kempo no es sólo el jefe de la segunda mayor región de ventas de Estados Unidos, sino también "Wally, el camarero chiflado". Fue un "pez gordo", un payaso de rodeo, un DJ, actuó en espectáculos de magia... y aún hoy sigue haciendo reír a su público, y a menudo también a sus clientes. Kempo, un hombre de familia accesible, casado con su mujer Donna desde hace 45 años, padre de tres hijos y abuelo de cinco nietos, es un hombre convencido del poder del humor.
Entre 1982 y 1996, Joe Kempo fue "Big Shot", la mascota del equipo de baloncesto de la NBA Philadelphia 76ers.
El humor hace que la gente se sienta mejor
El humor ha desempeñado un papel central en casi todo lo que Kempo ha abordado en su vida. Cuando empezó como gestor de cuentas en Balluff en 2005, no sólo era un gestor experimentado en la venta de componentes electrónicos, sino que también había hecho carrera como mascota en la NBA, la liga de baloncesto estadounidense. Y eso a pesar de que no era un gran aficionado al baloncesto. Ganó un concurso de selección organizado por los Philadelphia 76ers, conocidos como los Sixers. Buscaban a alguien que diera vida a su mascota "Big Shot". Con su polifacética experiencia como animador, Kempo consiguió el trabajo.
Y así fue como Kempo empezó a transformarse de especialista en ventas de componentes electrónicos en "Big Shot", la regordeta mascota con gafas de sol y pelaje azul, en todos los partidos en casa y actos promocionales de los Sixers.
Fue un trabajo duro, recuerda Kempo. Sólo el disfraz pesaba entre 15 y 20 kilos. Los "slam dunks", los lanzamientos a canasta con la ayuda de un trampolín, suponían un reto equivalente. Pero impresionó y deleitó a los aficionados -jóvenes y mayores- con sus movimientos, bailes e interludios del espectáculo. "Ponerse un disfraz es como encender un interruptor", dice Kempo. "Creo en la diversión. El humor hace que la gente se sienta mejor". Para él, siempre se ha tratado de entretener a la gente, contagiar buen rollo y divertirse con la gente. Su etapa como "Big Shot" llegó a su fin en 1996, cuando los Sixers cambiaron de manos y cambiaron su imagen exterior y, por tanto, también su mascota.
La diversión fomenta la creatividad, incluso en el trabajo
Lo que no ha cambiado es el interruptor, porque Kempo sigue disfrazándose fuera del trabajo. Se mete regularmente en el papel de "Wally, el camarero loco" y entretiene a los invitados como el camarero loco Wally en eventos, fiestas y restaurantes cerca de su casa en Bracey, en el sur del estado norteamericano de Virginia. "Si consigo hacer reír a la gente, me siento satisfecho y feliz", dice Kempo al describir su motivación. "Mi lema es: Da primero - y se te devolverá".
Precisamente de este lema se beneficia también su trabajo en Balluff. Como director de ventas, Kempo y su equipo de seis personas se ocupan de un total de 13 estados a lo largo de la costa este de EE.UU.. Se trata del segundo mayor territorio de ventas de Balluff en Estados Unidos, por lo que el equipo de ventas tiene que ser correspondientemente amplio.
Incluso hoy en día, Joe Kempo se mete regularmente en el papel de Wally, el camarero chiflado, y hace gala de su pericia cómica. A la gente le encanta.
Kempo: "Fabricantes de automóviles y semiconductores, empresas siderúrgicas e industria farmacéutica: nuestra región alberga muchas industrias importantes para Balluff. Y cada una de estas industrias tiene sus propios requisitos, ideas especiales y procesos con los que tenemos que estar familiarizados". Por esta razón, Kempo y su equipo no se ven a sí mismos como representantes de ventas; él y su equipo son especialistas en automatización y proveedores de soluciones que superan los retos junto con sus clientes.
Conocer las necesidades de sus clientes no sólo requiere experiencia, dice Kempo, sino sobre todo creatividad. Y para él, el humor es una palanca para dar rienda suelta a esa creatividad. Por eso Kempo siempre deja espacio para la diversión en las sesiones de formación y las reuniones. "Esto permite a nuestro equipo abrir nuevos caminos y tener éxito". El "Premio Balluff al Excepcionalismo", que Kempo ganó en 2020 por sus nuevos enfoques de las ventas virtuales y la comunicación con los clientes durante la pandemia, demuestra que esto merece la pena.
Da primero, y te lo devolverán.
Joe Kempo, Director of Sales, East Region US
Confiando en el poder del humor - Joe Kempo (2º por la derecha) y su equipo de ventas en una reunión en el Campus Balluff de Florence, Kentucky.
Inspirar nuevos enfoques en el equipo
Con esta actitud, Kempo se ve a sí mismo y a su equipo en una posición ideal para afrontar futuros retos. No hay señales de miedo a la crisis: "Hace diez o quince años, la automatización industrial aún tenía fama de destruir puestos de trabajo", recuerda Kempo. "Hoy sabemos que ha ocurrido todo lo contrario. La tecnología de la automatización ha desencadenado un auge indescriptible que ha creado puestos de trabajo. Creo que la digitalización y la IA nos plantean retos que son, ante todo, oportunidades."
Lo que se necesita para superar estos retos son compañeros motivados y muy formados. Y eso es exactamente lo que le mueve. "Quiero transmitir mis conocimientos y compartirlos con mis colegas". Se trata de buscar siempre la manera de hacer las cosas aún mejor. Joe Kempo - alias 'Big Shot', alias 'Wally, el camarero chiflado' - está convencido de que la mejor manera de hacerlo es con humor y diversión en el trabajo.