Nueva generación de sensores optoelectrónicos

Con una nueva generación de sensores optoelectrónicos, Balluff amplía su familia de productos establecida en todo el mundo y ofrece una solución universalmente aplicable y fiable para la detección de objetos. La nueva gama se presenta en una carcasa estándar cúbica, compacta y robusta, e incluye todos los principios de los sensores, incluidos los interruptores de proximidad fotoeléctricos con y sin supresión de fondo, los sensores retrorreflectantes y los sensores de haz pasante. Los sensores están disponibles tanto con luz infrarroja invisible como con luz roja, que es muy visible y, por tanto, fácil de alinear.

El haz ancho integrado con un alcance de 100 mm, así como el "haz pequeño" con un alcance de 50-150 mm, ofrecen la máxima flexibilidad. Lo mismo ocurre con la sencilla conmutación normalmente cerrada/normalmente abierta y el potenciómetro, que permite un ajuste rápido y sencillo de la sensibilidad.

Los ámbitos de aplicación son diversos: gracias a su independencia de color y material, los interruptores de proximidad fotoeléctricos de la industria alimentaria y de bebidas detectan las botellas de plástico de forma fácil y fiable. Los sensores fotoeléctricos de barrera se utilizan a menudo para detectar alimentos envasados en cartón. Los sensores retrorreflectantes pueden utilizarse para detectar pequeños palés de plástico de colores que se desplazan por una cinta transportadora, lo que resulta ideal para la automatización de fábricas, las ciencias de la vida, la metalurgia y la automoción. Los componentes pequeños, como el revestimiento de plástico, pueden ser detectados por un sensor difuso con supresión de fondo.

Las características especiales