Exploración de los rangos de frecuencia RFID: Variaciones y aplicaciones

La identificación por radiofrecuencia (RFID) es una excelente forma de rastrear todo tipo de datos en una planta, desde la ubicación de una pieza en las instalaciones hasta las operaciones que se han realizado en una pieza específica. Al elegir una solución RFID, hay que tener en cuenta tres clasificaciones, y los aspectos positivos y negativos de cada una pueden determinar la mejor solución para cada aplicación individual. Frecuencias bajas, altas y ultraaltas son los términos que utilizamos para hablar de los distintos rangos de frecuencias expresados en hercios.

Baja frecuencia (LF)

La RFID LF suele estar en el rango de 70 KHz- 455 KHz. Es inmune a las interferencias externas en el área circundante directa con un alcance inferior a 100 mm, la distancia más corta de las tres frecuencias. Una aplicación común es el seguimiento de la vida útil y el uso de las herramientas en el interior de las cunas, especialmente donde abunda el refrigerante y el lubricante. La RFID de LF también se ve en la entrada de instalaciones que bloquearán y desbloquearán puertas mediante etiquetas RFID y para el seguimiento del ganado, como las vacas con etiquetas auriculares.

Alta frecuencia (HF)

La RFID HF se sitúa en 13,56 MHz y sirve principalmente para el seguimiento de datos a alta velocidad, junto con la gestión de grandes volúmenes de datos. Ofrece un alcance mayor que la RFID de baja frecuencia, pero no es la opción de mayor alcance. La HF es una gran herramienta cuando se combina con numerosos componentes que requieren seguimiento a lo largo de sistemas transportadores o entre células robóticas. La alta velocidad permite la lectura y escritura de datos de etiquetas incrustadas en productos que pasan por la antena. Esto aumenta la velocidad a la que puede pasar una etiqueta y garantiza una transmisión de datos precisa a una velocidad significativamente mayor en comparación con LF. Por ejemplo, en el seguimiento de bloques de motor a lo largo de una cadena de montaje, al montar una etiqueta RFID HF y actualizar sus datos en cada estación, se puede confirmar la finalización de los procesos desde cada ubicación que envía el producto.

Frecuencia ultraalta (UHF)

La UHF opera en la gama de frecuencias de 860 y 960 MHz, ofreciendo una distancia de lectura de hasta 12 m, que varía en función del tamaño de la antena. La UHF funciona mediante retrodispersión, lo que le permite reconocer y leer varias etiquetas simultáneamente. UHF tiene el mayor alcance de lectura y escritura hacia y desde las etiquetas de datos. Sin embargo, también es la más sensible al entorno que la rodea, por lo que requiere un estudio de viabilidad de la aplicación para garantizar la ubicación adecuada de la antena y las etiquetas. Entre las aplicaciones habituales de la UHF se incluyen el seguimiento logístico de vehículos in situ, como carretillas elevadoras, entre distintos sectores de la empresa, así como la trazabilidad de inventarios y palés.

La tecnología RFID es esencial para el seguimiento de datos en entornos industriales, ya que ofrece información sobre las operaciones y el inventario. Entender las diferencias de frecuencia es clave, ya que cada gama tiene ventajas y limitaciones únicas. En última instancia, la elección de la solución adecuada depende de factores como el alcance, la velocidad y las condiciones ambientales. Si los evalúa, podrá optimizar los procesos y la eficacia con la tecnología RFID.